25 de junio de 2008

A 6 años de los crímenes de Kosteki y Santillán


Mañana se cumple un nuevo aniversario de las muertes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. Seis años pasaron desde que la policía los mató en una manifestación piquetera en el Puente Pueyrredón. Recientemente escribí una nota sobre la manera en que el diario Clarín informó el hecho al día siguiente. Esta es mi opinión...

¿Informar o manipular?
El diario Clarín cometió un grave error el 27 de junio de 2002 al titular en su tapa “La crisis causó dos nuevas muertes”. Darío Santillán y Maximiliano Kosteki habían sido asesinados el día anterior a manos de miembros de la policía bonaerense en la estación de trenes de Avellaneda durante una manifestación piquetera en el Puente Pueyrredón.
El reportero gráfico del diario, José Pepe Mateos fue testigo del hecho. Con su cámara registró la represión policial de aquel día y lo más importante aún, sacó fotos del momento en que el comisario Alfredo Franchiotti mataba a Santillán. No fue la “crisis” quién mató a los piqueteros, fue la policía.
El poder que tiene Clarín sobre la sociedad es enorme. Al ser tan masivo y popular, lo que sale publicado en este medio tiene mucha repercusión. El principal objetivo de los diarios es informar y no desinformar. Las noticias que se escriben en las distintas páginas deben ser verosímiles, la sociedad deposita su confianza en los mismos para que cuenten lo que está pasando a nuestro alrededor; ya que es imposible confiar en nuestros gobernantes.
Al llegar esa tarde a la redacción, Mateos tenía en su poder toda la secuencia de fotos del asesinato. La verdad estaba en las manos de los directivos de Clarín. Pero en vez de publicar esta información derivada de testigos de primera orden, respondieron a intereses políticos. Distorsionaron la noticia con un título infame. Está más que claro que el poder del gobierno influyó para que la verdad no saliera a luz ese 27 de junio. La verdad fue manipulada.
Uno de los editores del periódico, Julio Blanck, admitió que se equivocaron , “no fue un título acertado”, confesó en el documental “La crisis causó dos nuevas muertes” de Patricio Escobar y Damián Finvarb. No se puede juzgar el accionar de los editores. Ellos en su conciencia sabrán si hicieron lo correcto y si respondieron fielmente a los principios periodísticos de acercarse lo más posible a la verdad.
Los medios de comunicación son empresas periodísticas y por ende responden a intereses políticos y económicos. En este caso detallado, primaron esos intereses sobre la función de informar con objetividad y lo más cercano a la verdad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tenes razon - en todas las profesiones esta la cuestion de integridad..las de los periodistas y diarios es unas de las mas expuestas y mas delicada..la gente no siempre cuestiona lo que lee..aveces lo tomamos como verdad..pero es una verdad entre muchas..buena nota !

Kathy dijo...

Si exactamente, es una verdad entre muchas!, es por eso que nosotros los periodistas tenemos que acercarnos lo más posible a la "verdad" de los hechos; siendo objetivos y sin distorsionar la historia. Gracias por tus comments sis, siempre me hacen re-pensar en lo que escribo :)
besotes